La historia de Ana y su salto de nivel
Ana obtenía resultados irregulares y se sentía estancada. Registró una línea base, incorporó micropruebas tres veces por semana y revisó un panel simple cada viernes. Detectó patrones de error matutinos, ajustó horarios y practicó con ítems similares. En cuatro semanas, su precisión subió diez puntos sostenidos.